Finalizada la Semana Santa es hora de valorar lo que ha
supuesto para nuestra Hermandad. En primer lugar quisiéramos congratularnos por
haber podido disfrutar de un Semana Santa plena motivado por las buenas
condiciones meteorológicas que hemos disfrutado, hecho que no ocurría desde
hace varios años.
En nuestro caso en particular, la Junta de Gobierno de nuestra
Hermandad ha afrontado un año repleto de nuevos retos, motivados por cambios
que hemos introducido y volcándonos en una serie de actos y actividades que han
repleto nuestro calendario. Todos ellos encaminamos en dos aspectos
fundamentales: engrandecer los cultos de nuestros Sagrados Titulares y realizar
una digna Estación de Penitencia.
Queremos dejar
constancia que sin la ayuda de los miembros del Grupo Joven, costaleros,
nazarenos, el buen hacer de las bandas que nos han acompañado, mantillas y
todos aquellos hermanos que han colaborado con nosotros, no habría sido posible
cumplir las expectativas que teníamos a principio de curso cofrade.
Ha sido un año duro de trabajo. Hemos necesitado muchas
horas de dedicación que hemos tenido que dejar de destinar a nuestras familias y tiempo de ocio, por lo
que también ellos son valedores de lo que hemos conseguido.
Nos sentimos muy orgullosos porque hemos superado con creces
las metas que teníamos planteadas, por lo que no podemos dejar de dar las
gracias a todos aquellos que habéis contribuido.
Y aunque estemos a 354 días, desde ya nos ponemos a trabajar
de cara al Viernes Santo 2016, pidiendo que el Santísimo Cristo de la
Misericordia y Nuestra Señora de las Angustias nos cuide y proteja durante este
año y que nos otorgue el privilegio de acompañarlos una vez más.